Roberto Montenegro y Lam son sinónimo de tango tradicional alejado de artificios. “La sencillez crea belleza”, así resumen ellos el elemento que los distingue.  La pareja combina la esencia del tango de los años 40, jugando con la letra y el ritmo de cada tema, donde sacan a relucir el costado más porteño de Roberto y su capacidad actoral; con un vaivén elegante y suave, que imita “la ola de la marea que alcanza la arena”. Un movimiento con energía muy concentrada, silenciosa, “de calma zen”. Dos caras de un mismo tango que logra un estilo único.

Desde su formación, en el año 2009, han realizado más de 70 exhibiciones en milongas históricas. Son miembro de la AMBCTA (Asociación de Maestros, Bailarines y Coreógrafos de Tango Argentino) y tienen nada menos que 200 alumnos entre Buenos Aires y Japón.  En el 2010-2011, exitosa gira de 3 meses en Japón.

Actualmente dan clases grupales en la famosa milonga Salón Canning. La “mejor calidad de movimiento” es la filosofía y búsqueda que ellos logran transmitir. Es muy importante dirigir a los alumnos para que cada uno logre “el movimiento natural” recalcan, ya que para los bailarines, los cuerpos son un instrumento.

Entre sus títulos:

Campeones 2009 “Tango Salón” y “Milonga” del Campeonato Pre-mundial Vicente López,

quinto puesto en “Tango Salón” del Mundial de Tango 2009,

cuarto puesto “Tango Salón” y quinto puesto en las categorías “Milonga” y “Vals” del Metropolitano 2010.

Roberto Montenegro nació en Buenos Aires.  Es bailarín profesional de tango y profesor.  Ha sido elenco de Señor Tango y ha realizado exhibiciones en célebres tanguerías como Esquina Homero Manzi, Café Tortoni y Bar Sur, bailando junto a las consagradas Orquesta de Ernesto Franco, Orquesta de Leopoldo Federico, Color Tango, Los Reyes de Tango, La Orquesta de Emilio Balcarce y José Colangelo. Como miembro de la compañía “La Pasión del Tango”, en el año 2008 realizó una exitosa gira sudamericana.

Autodidacta, dio sus primeros pasos imitando a los grandes frente a la pantalla de “Sólo Tango”. Fue discípulo de los maestros Carlitos Perez y Silvio Lavia. En el año 2005 se matriculó en la Academia de Estilos de Tango Argentino (ACETA), donde aprendió alma, esencia y secreto del tango de la mano de grandiosos maestros.  

En ese mismo año compitió por primera vez en el Metropolitano y resultó finalista de las categorías “Tango Salón” y “Tango Milonga”, título que mantuvo durante 5 años consecutivos. También fue finalista en “Tango Salón” del Mundial de Tango 2005.

Otra gran experiencia fue la final del Mundial de Tango 2008 y las palabras de Osvaldo Zotto, su gran referente, quien lo felicitó personalmente con entusiasmo: “Muy elegante, bailando la música, caminando con la punta. ¡El mejor!” (por su participación en la categoría “Tango Salón” donde obtuvo el sexto puesto). 

Roberto Montenegro es un poeta del movimiento. Para él, el abrazo, el caminar, la musicalidad, son conceptos que se sienten porque el tango “es una construcción de pies y cabeza, es un sentimiento que se baila, es tener corazón en el pie”. Su amor por la enseñanza se refleja en querer transmitirlo todo “te doy mi saber, te transmito mi experiencia” y así el tango sigue vivo.

Yuriko Kobayashi nació en Osaka, Japón.  Conoció el tango argentino cuando trabajaba en una organización internacional en su país, y se enamoró del tango.  Tanto fue así que en el 2005 comenzó su carrera de bailarina profesional de tango en Tokio,  y dos años después, ganó el primer puesto en la categoría “Escenario” del Mundial de Tango en Asia. Fue elenco de espectáculos de renombre como “Tango Libertad” y de famosos shows como “Diner Show produced by Imperial Hotel” y “Dinner Show produced by Nadaman-Applause”.

Lam ha sido la primera bailarina de tango japonesa en recibir la beca "International Training Program for Cultural Affairs Emerging Artist", otorgada por el Ministerio de Cultura de Japón, gracias a la cual viajó a Buenos Aires en el 2008 y se convirtió en discípula del maestro Carlitos Perez y la maestra Natalia Hills. En 2009 formó pareja con Roberto Montenegro y obtuvo el quinto puesto en la categoría “Salón” en el Mundial de Tango.

Desde entonces vive en Argentina y junto a Roberto realizan exhibiciones y comparten su amor por la enseñanza dando clases tanto a argentinos como a extranjeros. Además, durante este período Lam cumplió el sueño de desarrollar su línea de zapatos de tango, tarea que comenzó con su obsesión por encontrar la forma y el taco perfecto, así como con Roberto buscan el movimiento perfecto, la belleza de la simplicidad.